Llegó el sábado de siesta con una llovizna ideal para una tarde de juegos con masa, formar pelotitas, caritas, caracoles y aviones de masa de chipa. Los cocineros; los más pequeñitos de esta casa, con ayuda nuestra por supuesto. Por ende, actividad hermosa, divertida y deliciosa para toda la familia.
La experiencia de que los niños cocinen desde chiquitos me parece muy enriquecedora en varios sentidos. Que puedan sentir con las manos las diferentes texturas, colores y formas de los ingredientes, masas, etc. Que sean capaces de cultivar la paciencia por medio de la espera, ya que como en este caso, el preparado va al horno y pasa un tiempo hasta que puedan probar. Y por último, degustar algo que ellos ayudaron a preparar; sentirse parte, sentirse capaces. Todo esto propicia el desarrollo de la conciencia y la belleza de los alimentos, creando una conexión natural.
Orgulloso mostrando la "carita feliz" que el preparó. |
Familia caracol :) |
Ingredientes:
- Fécula de mandioca: 400 gr.
- Manteca: 80 gr.
- Sal fina: 1 cucharadita.
- Huevos: 2 u.
- Jugo de naranja: 100 cc.ç
- Anís: 1 cucharadita (estrujar previamente)
- Polvo de hornear: 1 cucharadita.
- Queso parmesano rallado: 100 gr.
- Queso paraguay: 200 gr.
- Queso de sandwich o neutro: 50 gr.
Precalentar el horno a 220/250 grados. Enmantecar dos fuentes.
En un bowl colocar todos los ingredientes secos y el anís. Hacer una corona y colocar la manteca y los quesos. Con la ayuda de un cornet empezar a incorporar los ingredientes mencionados. Luego bajar el contenido del bowl a la mesada, volver a hacer una corona y dentro colocar los huevos y el jugo de naranja. Lentamente y con cuidado ir trabajando la masa hasta que todo esté bien incorporado. Amasar hasta que quede bien lisa. Hacer formitas y llevar al horno por aproximadamente 15 minutos o cuando estén doraditas.
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