Para ser Sacher a esta tortita de chocolate le faltaron tres cosas; relleno de mermelada de damasco, que la decoración sea solo ganache y que diga su nombre arriba.
Tenía muchas ganas de practicar y nada de ganas de ir al supermercado. Encontré en la heladera mermelada de naranja y me dije: “Parecida es!” y empecé. Me hubiese quedado mucho mejor si sacaba unos minutos antes del horno… los costados estaban tan crocantes, casi quemados.
Querían vivir! Les preparé una ganache de chocolate como decía la receta y como no tenía mermelada de damasco, no era Sacher y me salvé de tener que escribir su nombre ya que todavía no se cómo y ni si quiera tengo los elementos.
Ella fue feliz igual porque quedó tan coqueta con un poco de praliné y una florcita.
que bueno se ve todo!!te felicitoO paty se ve todo rico y exelete la foto...!!
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